Las
personas buscan una razón consiente o inconsciente
de actuar, nos manejan los medios de información, que todo debe tener un
trasfondo en la vida, es decir,
cualquier persona actúa bajo la influencia de alguien o de algo externo,
y en su mayoría de las veces esto es verdad.
Pero también
tenemos una gran realidad, que los Actos Humanos son ejecutados consciente y
libremente, es decir, en un nivel racional. Son originados en la parte
típicamente humana del hombre, es decir, en sus facultades específicas, como
son la inteligencia y la voluntad. Estos son el objeto material de la Ética y
son los que pueden ser juzgados como buenos o malos desde el punto de vista de
la Moral.
Pero
para poder llegar a ese grado de conciencia debemos de remontar a que es lo que
origina ese acto, mas en específico me enfocare en las emociones. Cuando una
persona esta posicionada en su vida cotidiana, el cerebro es afectado por sus emociones, las cuales dependen de estímulos externos y
como los codifica al interior, la persona ante un mal día, ya sea por su carga
de trabajo, su cansancio de sus actividades cotidianas, por el transito lento
de la ciudad, por múltiples factores, puede generar actos violentos, si sus
emociones las dirige hacia el enojo, hacia la ira, pero que pasa con una
persona que sus emociones están enfocados al miedo, la preocupación, sus actos
se verán reflejados e influenciados por este estadio consciente o inconsciente.
Conforme
la persona es expuesta a situaciones externas que le hacen ser recurrente a un
estado emocional, este estado emocional se posesiona de los actos diarios, generando
el condicionamiento operante en la
persona, si a una persona se le expone a situaciones de riesgo, miedo,
angustia, sus actos estarán influenciados por esta situación, cuando esa
constante se modifique, sus estado emocional lo hará y así también sus
acciones.
Desde la
visión sociológica de Weber, podemos referirnos a las acciones del hombre desde
4 puntos principales:
- Las acciones con arreglo a fines, las cuales están determinadas por la recompensa que se recibe al final de la acción, y en la que muchas personas hemos caído al momento de influir en las acciones de otros.
- Las acciones por la relación afectiva, esta determina mis actos dirigidos y desarrollados por la relación de amistad o de cariño hacia la persona que me lo pide o a quien le beneficie.
- Las acciones por tradición, están enmarcadas por una cotidianeidad en los actos, repeticiones de acciones que están en la sociedad y que pocas veces nos preguntamos el ‘porque’ de su realización.
- Y la acciones con arreglo a valores, las cuales están determinadas por la importancia de la acción en si, por lo bueno y lo malo del acto, por la carga moral que representa.
En esta clasificación
podríamos agregar que dichos actos estarán influenciados por la emoción que se
pueda identificar o prevalezca en la persona, por lo que es muy importante
poder identificar, manejar y entender la influencia de las emociones en nuestro
actuar cotidiano.
En lo educativo se busca intervenir con este enfoque para que la persona sea altamente productiva, pero también se tenga claramente el papel social de la persona y su responsabilidad como elemento de esta naturaleza en la que nos toca vivir.
En
palabras de Manuel Yañez, conferencista, académico y colaborador de Vosman
Brander, encontramos lo siguiente:
‘Se deben encontrar formas innovadoras que ayuden al alumno a desarrollar competencias y cualidades de carácter conocidas como “aptitudes sociales emocionales” las que son un componente fundamental en el marco de habilidades requeridas en el trabajo y que no están hoy incluidas en los programas educativos.’
Hacia
este punto es el que ‘Vita Habilis’ quiere desarrollar su estrategia de intervención,
el saber cotidiano del acto influenciado por el razonamiento de la emoción e
influir totalmente en los valores que representan a esta sociedad, la cual nos permitirá
desarrollar capacidades altamente competitivas sin dejar de lado la
responsabilidad de ser humano que tenemos dentro de un ecosistema en decadencia
pero con muchas alternativas de mejora.
La
receta es simple y Vita Habilis está comprometido con ello, generar una educación
emocional integra, influir en los valores o rescatar los valores de la
sociedad, y enfocarlos en las acciones de lo cotidiano para ser altamente
efectivos.
Creemos
firmemente que desde cualquier disciplina, si intervenimos con estas tres
aristas podemos generar cambios de impacto personal, social y laboral. Todo
esto pensando en el mañana que se nos acerca, con tonos de competitividad y productividad,
pero con alta responsabilidad social y emocional.
VITA HABILIS
Talleres y Conferencias